Amo los Perfumes

  Desde que tengo memoria, desde muy pequeña, los perfumes han sido una pasión para mí, y podría decir que desde hace algunos años se transformaron en casi una obsesión, en mi vida. La colección de fragancias que poseo no es simplemente una muestra de aromas; cada uno de esos frascos, por eso los conservo y quisiera tener una vitrina para exhibirlos en algún momento, representa un viaje emocional y sensorial. Empeñada en tener diferentes perfumes para cada estado de ánimo, he aprendido a asociar fragancias con momentos específicos, recuerdos, lugares que he visitado y, en general, mi estado de ánimo. Al principio, mi interés en los perfumes se inclinaba casi exclusivamente hacia las fragancias florales. Encontraba en las notas de jazmín, rosa y flores blancas un refugio perfecto, una especie de jardín portátil que podía llevar conmigo. A menudo, un toque de un perfume floral era suficiente para transportarme a un campo lleno de flores, alegrando y reconfortando   mi vida incluso

  Los perfumes en tiempos calurosos  En épocas estivales, de altas temperaturas, los perfumes deberían ser livianos, frescos, como para hacernos sentir como recién salidos de la ducha Tu perfume de invierno puede resultar demasiado fuerte en verano. Las altas temperaturas determinan la elección de una fragancia más suave, fresca, sutil. Los perfumes ante el calor y el frío "El calor hace que las notas se expandan más y se vuelvan algo más dulces. Por eso se aconseja para el verano perfumes frescos, con notas acuáticas, herbales o de hiedra, de cítricos como pomelo, limón, naranja, bergamota, y dejar para el invierno el ámbar, la vainilla, las notas frutales, demasiado intensos e invasivos cuando el termómetro marca 35º a la sombra". Elegir concentraciones más ligeras "Dejaría el extracto de perfume para el invierno o lo utilizaría exclusivamente y con mucha prudencia para perfumar un pañuelo si vas a salir a cenar o a tomar una copa. El resto del día aconsejo un eau de t